Pienso en todo lo que se pasó, como tus ojos son una gran referencia en mí. Porque ellos fueron los que se posaron en un momento inpensado, fueron ellos los que me enamoraron. Y al final dejaste un gran cráter sobre mí, con huellas de sentimientos encontrados, con experiencias y recuerdos alborotonados. Pero creo que lo que más dolió fué estar entre ella y vos. En el medio, como una molestia. Mientras para ti era un juego y rogabas por ella. Yo no sé como puedes enamorar a una mujer y de cobarde no jugarte por ella. No sé como llegamos a esto, como seguimos de pié. Que parece que es lo mismo el antes y el después. Parece que no termina y empieza todo una y otra vez. Y lo peor... es que no se si sientes algo; no se si es en vano; si estoy perdiendo el tiempo o qué; si tienes el cuidado y la dedicación de ser fiel a tu mirada, porque de alli veo a tu alma, porque ellos son lo único que tengo y encontré. Y por más que una vez halla logrado algo, me arrepiento, lo sé.
No sé porque te escribo esto, porque estoy dejando mi alma al viento y no sé si la quiero volver a tener.